Por 30 monedas de plata

En Soviet nos gustan las cosas claras. Nos gusta definir qué es A y qué es B, quién está de qué vereda, y cómo juegan los actores en diversos procesos de la vida política, social, económica, y en todas las esferas de la vida social de la clase trabajadora y el pueblo (?), porque no nos gustan que nos quieran cagar vendiéndonos gatos por Liebres del Sur. Y como nos gustan las cosas claras, esto hay que decirlo: hoy Proyecto Yo es la quintacolumna del campo popular en la Argentina. Son los Lech Walesa de la Argentina del siglo XXI: un proyecto disfrazado de progresista pero con funcionalidad hacia los sectores liberal-eclesiásticos. Y por esto, están operando como un apéndice del bloque de la reacción conservadora contra el bloque del antineoliberalismo.

Por eso hoy, en nombre de Soviet, me dispongo a responder una nota salida en P/12 en la que parece ser que Proyecto Yo estaría en debates sobre si definir la candidatura de Judas Pino Solanas hacia la jefatura de gobierno de la ciudad de Buenos Aires o hacia el ejecutivo nacional.

En todo caso, al margen de que Proyecto Yo mas que un agrupamiento político es una asamblea de buenas intenciones, un reencuentro de ex Boy Scouts como Víctor DeGennaro y Claudio Lozano agarrámelaconlamano, lo que los muchachos no se están preguntando es cómo juegan. No están analizando las condiciones reales en las que están trabajando y están priorizando el mero hecho de que ellos tienen buenas intenciones. No importa que no tengan capacidad política en términos numéricos ni en términos cualitativos para llevar adelante sus propuestas, lo que importa es que tienen buenas intenciones. Esto quizás sea síntoma de una enfermedad mas compleja, que es el hecho de que Victor DeGennaro, como todos sabemos, es el hombre de Bergoglio en la política hoy en día (huelga decir, está mas peleado con Macri por el matrimonio gay que con DeGennaro... algo debe estar haciendo mal el Boy Scout, no?) y a su vez del idealismo pequeñoburgués de Solanas, quien se para ideológicamente dentro del campo popular.

Desde luego, Judas Solanas es de un campo popular idílico, donde priman las buenas intenciones por sobre "el análisis concreto de la situación concreta" y donde idealismo siempre tiene que existir en mayor medida que el pragmatismo. Pero naturalmente, como todo buen muchacho de Olivos que se precie, lo asquea el campo popular realmente existente, lo asquean los choris, lo asquea el hecho de analizar las correlaciones de fuerzas, lo asquea meterse en el barro, y lo asquean el Diego, Dalma y Gianina. Sin embargo, se lo ve cómodo sentado con Mariano Grondona, yendo a TN, siendo elogiado por los medios oficiales de las oligarquías criollas aliadas al imperialismo. Se lo ve cómodo siendo la izquierda de La Nación y dividiendo al campo popular, encaminando a sus militantes en proyectos personales disociados con la realidad.

Porque, seamos concretos, si vamos a primar el crecimiento de nuestra fuerza (siempre encabezada por la candidatura de Solanas, obviamente) a costa de entregar el gobierno al peronismo diabólico de Duhalde, Reutemann y demás y echar por tierra el proceso antineoliberal abierto desde 2003 en Argentina, estamos pensando con mentalidad burguesa-oligárquica, y a esos que actúan así, en el bloque del enemigo, en Soviet los curamos con el camarada Kalashnikov.

PD: gracias a los amigos de P/12 por la foto de Judas Pino, en la que se ve claramente un gesto facial nacido de sus intenciones demoníacas de dividir al pueblo.